Jugar Hello neighbor
No deja de ser curiosa la historia de Hello Neighbor, la ópera prima del estudio ruso Pixel Dynamics editada por tinyBuild (que entre otros, han lanzado este año Garage, The Final Station o Clustertruck). Se trata de un juego que falló en su campaña de financiación para conseguir los 100.000 dólares que necesitaban para crearlo. Pero tras llegar a un acuerdo con su editor, pusieron en marcha un plan para dar a conocer el juego.
Crearon una demo que enviaron a muchos youtubers, quienes crearon sus propios vídeos y publicitaron el juego, abriendo la posibilidad de que sus fans también pudieran descargar la demo. En poco tiempo, tuvieron más de un millón de descargas y gracias a las reservas, triplicaron la cantidad de dinero que necesitaban para financiar el juego, que debutó en Xbox One y Steam en el verano de 2017.
Gracias a este boca a boca, el juego fue un éxito. Solo en PC y Xbox One, había vendido más de 500.000 copias a principios de año. Ahora existen versiones para PS4 y Nintendo Switch, que sumadas a las versiones para móviles (que salieron a la venta a finales de 2017), permitirán a casi cualquier jugador disfrutar de este atípico horror de supervivencia.
El punto de partida de Hello Neighbor es muy sencillo: en la piel de un niño, un día descubrimos que en la casa de nuestro vecino ocurre algo extraño, de lo que salen unos gritos extraños, después de encerrar algo o alguien en el sótano.
De que se trata hello neighbor
Nuestra tarea será tratar de descubrir sus secretos, intentando entrar en su casa. Y ese es el final de la historia. Sin un tutorial, salvo un breve diagrama de control, todo depende del jugador, que durante los primeros compases de la aventura se enfrenta a un verdadero ejercicio de prueba y error.
Porque, insistimos, el juego no nos dice nada, ni explica prácticamente ninguna mecánica. Cosas tan simples como coger objetos y lanzarlos pulsando el gatillo correcto (cuanto más largo el lanzamiento, más fuerte es), no se nos explican… y es una de las primeras cosas que tendremos que aprender.
Sin ir más lejos, lanzar objetos nos permite romper ventanas o llevar al vecino a otra parte de la casa… o incluso derribarlo temporalmente para escapar. No hace falta decir que si nos cogen, no nos matan ni perdemos nada de lo que hemos hecho: simplemente aparecemos fuera de la casa, a veces después de ver una escena siniestra.
Así nuestro personaje puede correr (presionando el gatillo izquierdo), caminar sigilosamente, saltar, recoger objetos, lanzarlos y usarlos. Interactuando con el entorno puede tomar otras decisiones, desde esconderse bajo las camas o los armarios, hasta mirar a través de las cerraduras, pulsando interruptores…
Sin embargo, no hay nada aquí sobre el combate cuerpo a cuerpo o las armas (más allá de tirar la tapa de un cubo de basura o cualquier otro objeto). Todo el juego trata sobre el sigilo, la exploración y la resolución de rompecabezas.
En el papel, la idea detrás de Hola Vecino no podría pintarse mejor. Entrar a hurtadillas en una casa, buscar llaves y objetos, descubrir dónde usarlos… para llegar al sótano. Pero pronto, esa promesa se está deteriorando. No sólo porque no nos dicen nada, sino también porque la lógica para seguir adelante brilla por su ausencia a lo largo de los tres actos que componen el juego.
No llega al nivel de «usar pollo de goma en una polea»… pero casi. Por ejemplo, al principio del juego podemos coger un imán que tendrá un uso limitado y en un lugar que no estará ni mucho menos entre sus primeras opciones. ¿Qué tal si lanzamos un objeto al azar contra un cuadro de la pared? Bueno, en un lugar concreto de la casa, derribará la pared abriendo un nuevo camino… Son sólo dos detalles, pero parte de la duración del juego radica precisamente en eso, en que es un constante ensayo y error sin mucha lógica.
Hello neighbor hide and seek
La misma ilógica prevalece en el inventario. Podemos llevar hasta cuatro objetos, asociados a las direcciones del travesaño, que pueden ser desde cuatro cajas enormes (para crear, por ejemplo, una escalera improvisada), hasta llaves, bolsas de basura… La física de estos objetos es también un poco reglamentaria.
Así, por ejemplo, «hacer» la mencionada escalera con cajas puede ser otro pequeño infierno: a veces no se caen donde uno quiere, otras veces parecen ser ultraligeras y se mueven y caen tan pronto como uno se sube a ellas… y tampoco ayuda el movimiento del niño, que gracias al control mejorado facilita la caída al subir la escalera.
A esto se añade otro aspecto: el control es malo con la avaricia. No sólo nuestro puntero es diminuto y apenas visible (y crucial para apuntar cuando se interactúa con objetos), sino que jugando con el Joy-Con, la sensibilidad de los palos es mala con la codicia, y apuntar a un objeto o lugar preciso es toda una odisea.
No es porque los palos sean malos en sí mismos (funcionan bien en juegos como Fortnite, por ejemplo), y parece más bien una falta de habilidad por parte de Pixel Dynamics, o directamente, hecho a propósito para aumentar la tensión/dificultad. Esto no es exclusivo de la versión de Nintendo Switch: casi todas las versiones han tenido un control actualizable.
Es como si alguien hubiera tenido una buena idea (colarse en la casa de un vecino, algo que hemos visto hasta la saciedad en el cine), pero la hubiera ejecutado de la peor manera imaginable. Porque eso es exactamente lo que pasa con Hello Neighbor: no está muy pulido, el desarrollo está lejos de ser perfecto, y los puzzles carecen de lógica.
Puedes descargar la app en el siguiente enlace.
Vídeos de Hello neighbor
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